PERSONAJES:
-Madre de Eva Luna: bautizada por unos indios, Consuelo, huérfana desde pequeña, se caracterizaba por su larga melena de color rojo. Tras diversas experiencias y aventuras, llega a trabajar como sirvienta a casa de un médico, donde se enamora de un indio.
-Padre de Eva Luna: indio de ojos amarillos, que trabajaba en casa del médico, donde conoce a Consuelo. Después de dejarla embarazada, muere envenenado por una serpiente.
-Eva Luna: protagonista y narradora de la novela. Quedó huérfana de pequeña, y desde entonces comenzó a trabajar de casa en casa como sirvienta. Se caracterizaba por su gran imaginación para contar cuentos.
-Rolf Carlé: miembro de una familia humilde, y que tras varios problemas y la muerte de su padre, sale de su casa a conocer el mundo, hasta convertirse en reportero.
-Huberto Naranjo: joven que desde pequeño era vagabundo, y conoció a Eva en la calle. Llega a convertirse en un buen amigo para Eva y más tarde, influyó en la política del país, incluso cambiando su nombre por el Comandante Rogelio.
-Melecio o Mimí: se consideraba "una mujer en cuerpo de hombre". Se convierte en el/la mejor amigo/a de Eva, incluso lo/la trataba como familia.
-Riad Halabí: turco que se caracterizaba por su compasión por los demás y por su repugnancia de mirar su boca partida, por lo que llevaba siempre un pañuelo para tapársela. Éste recoge a Eva en una de sus ocasiones en la calle, y se la lleva a su casa, donde vive varios años.
SINOPSIS:
Todo empieza cuando nace Eva Luna, hija de Consuelo y padre indio. Cuando de pequeña queda huérfana de padre y madre, empieza a trabajar de casa en casa como sirvienta. Algunas veces llegó a verse en la calle, pero siempre encontraba un amigo nuevo que la recogía y la ayudaba. A lo largo de varios años, tuvo muchas amistades, y las más íntimas las trataba como la familia que nunca tuvo.
Mientras Eva crecía, a la vez, en la familia Carlé, se criaba humildemente Rolf con sus hermanos. Tras muchos problemas y la muerte de su padre, se va a casa de sus tíos. De allí en adelante, cambia su forma de vivir, hasta convertirse en un importante reportero.
Muchos años después, destinados por la política, Eva y Rolf se conocen. Dejando atrás todas sus historias amorosas, entre cuento y cuento narrados por Eva, ambos se enamoran, y se disponen a vivir una vida juntos.
MI OPINIÓN:
Eva Luna, me ha parecido una novela bastante interesante, pues enlaza sentimientos, política y distintas vidas, que hacen al lector imaginar un escenario muy contrastado. La verdad, me ha gustado mucho leerla.
El libro, no es que sea para niños, porque tiene un vocabulario muy amplio y algunas cosas difíciles de entender, pero yo lo he entendido sin ningún problema.
¿Recomendaría leer este libro? Sí, claro que lo recomendaría, me parece que tiene mucha imaginación (que es para mi lo que más destaca, por ejemplo, en Eva, la protagonista) y a la vez, es una novela adictiva, que "engancha" al lector.
sábado, 21 de junio de 2014
viernes, 20 de junio de 2014
¡ADIÓS 2ºESO!
Todo empezó un 17 de septiembre, cuando... bah! Contarlo todo desde el principio sería un aburrimiento, pues el empiece de este curso no fue muy bueno. Cuando entramos en 2ºESO, dijimos adiós a nuestros viejos compañeros y hola a otros nuevos. Algunos nos conocíamos un poco, pero otros no, eran caras nuevas. No teníamos confianza los unos en los otros, por lo que nos sentíamos un poco raros, incómodos. Al cambiar también de profesores, nos costó más dar las clases. Al principio ni siquiera los conocíamos y claro, tampoco su forma de dar clases. Era todo tan distinto ahora, nos sentíamos perdidos...
Algunos de nosotros, para apartar ese miedo y sobresalir y llamar más la atención en la clase, empezamos a lo que se dice "reventarla". Había conflictos con los maestros, con los demás alumnos... Esto llegó a tal punto, que, a los que de verdad nos interesaba, llegamos a perder muchísimas clases.
Tras tener una charla con el director y todos nuestros profesores, nos fuimos calmando poco a poco e intentamos comportarnos mejor, aunque alguna que otra vez, no faltó el "graciosillo" dando el espectáculo. También, influyó para esta mejora, que nos íbamos conociendo más, cogiendo algo más de confianza, hasta sentirnos como nos sentimos hoy: un grupo unido y fuerte.
El apoyo de varios de nuestros profesores, hizo que hubiera u mayor nivel de aprobados y lo más importante nos han enseñado muchas cosas, que no se nos olvidarán.
Aunque a veces teníamos tropiezos y roces, seguíamos adelante. Quizás, no seríamos el mejor grupo de 2ºESO, pero éramos 2ºB.
Ahora, ya terminando el curso, pienso en cómo será el próximo. A lo mejor, nos separarán a muchos de nosotros, caeremos con compañeros y con maestros diferentes, extraños para nosotros, pero seguro que nos pasará como este año: les iremos cogiendo su "truquillo" poco a poco.
Ojalá de aquí en adelante pueda disfrutar de unos buenos cursos y sobre todo aprender y llegar a ser algo en la vida, que para eso estamos aquí. En realidad, aunque parezca mentira, me da pena terminar el curso, dejarlo todo y después empezar otra vez de nuevo. Pero, por otra parte, estoy satisfecha. Yo, por lo menos, he aprovechado al máximo el año y ahora, creo que toca descansar. Así que...
Algunos de nosotros, para apartar ese miedo y sobresalir y llamar más la atención en la clase, empezamos a lo que se dice "reventarla". Había conflictos con los maestros, con los demás alumnos... Esto llegó a tal punto, que, a los que de verdad nos interesaba, llegamos a perder muchísimas clases.
Tras tener una charla con el director y todos nuestros profesores, nos fuimos calmando poco a poco e intentamos comportarnos mejor, aunque alguna que otra vez, no faltó el "graciosillo" dando el espectáculo. También, influyó para esta mejora, que nos íbamos conociendo más, cogiendo algo más de confianza, hasta sentirnos como nos sentimos hoy: un grupo unido y fuerte.
El apoyo de varios de nuestros profesores, hizo que hubiera u mayor nivel de aprobados y lo más importante nos han enseñado muchas cosas, que no se nos olvidarán.
Aunque a veces teníamos tropiezos y roces, seguíamos adelante. Quizás, no seríamos el mejor grupo de 2ºESO, pero éramos 2ºB.
Ahora, ya terminando el curso, pienso en cómo será el próximo. A lo mejor, nos separarán a muchos de nosotros, caeremos con compañeros y con maestros diferentes, extraños para nosotros, pero seguro que nos pasará como este año: les iremos cogiendo su "truquillo" poco a poco.
Ojalá de aquí en adelante pueda disfrutar de unos buenos cursos y sobre todo aprender y llegar a ser algo en la vida, que para eso estamos aquí. En realidad, aunque parezca mentira, me da pena terminar el curso, dejarlo todo y después empezar otra vez de nuevo. Pero, por otra parte, estoy satisfecha. Yo, por lo menos, he aprovechado al máximo el año y ahora, creo que toca descansar. Así que...
¡FELIZ VERANO!
viernes, 30 de mayo de 2014
Descripción: Así es mi primo...
De pequeños ojos marrones, nariz corta y ancha, labios rojos color amapola, que esconden unos dientes blancos como la nieve y casi sin imperfecciones, es uno de mis primos.
En su piel blanca, abundan lunares, que no se pueden contar con los dedos de la mano. Su pelo color marrón no muy oscuro, deja ver sus orejas, de no mucho tamaño, pero que son capaces de oír lo que nadie espera. Su cuerpo delgado, pero a la vez fuerte como un roble y alto como un pino, hace a sus manos huesudas y a sus pies grandes.
Mi primo, a sus 16 años de edad, tiene un carácter ácido como la naranja y agrio como el limón. Sólo con su mirada, hace ver a los demás que no es nada transparente. También, es demasiado nervioso, por lo que no para ni un segundo, y cuando se altera es un ratón enjaulado.
Y siendo todo lo anterior, tiene la mentalidad de un niño, y está buscando todo el día guerra, siempre quiere salirse con la suya. Algunas veces, se cree que es el rey de la manada, que todo es suyo y que puede mandar sobre quién quiera. Como nosotros sabemos que no es así, intentamos de hacerle ver lo contrario, pero al ser tan cabezota, no soporta que le digan lo correcto.
Ahora sí, no todo es malo en él: también tiene sus puntos positivos. A mí, me hace reír, siempre me saca una sonrisa, me ayuda en lo que puede y con él aprendo algunas que otras cosas.
Así, con sus defectos y virtudes, es mi primo.
En su piel blanca, abundan lunares, que no se pueden contar con los dedos de la mano. Su pelo color marrón no muy oscuro, deja ver sus orejas, de no mucho tamaño, pero que son capaces de oír lo que nadie espera. Su cuerpo delgado, pero a la vez fuerte como un roble y alto como un pino, hace a sus manos huesudas y a sus pies grandes.
Mi primo, a sus 16 años de edad, tiene un carácter ácido como la naranja y agrio como el limón. Sólo con su mirada, hace ver a los demás que no es nada transparente. También, es demasiado nervioso, por lo que no para ni un segundo, y cuando se altera es un ratón enjaulado.
Y siendo todo lo anterior, tiene la mentalidad de un niño, y está buscando todo el día guerra, siempre quiere salirse con la suya. Algunas veces, se cree que es el rey de la manada, que todo es suyo y que puede mandar sobre quién quiera. Como nosotros sabemos que no es así, intentamos de hacerle ver lo contrario, pero al ser tan cabezota, no soporta que le digan lo correcto.
Ahora sí, no todo es malo en él: también tiene sus puntos positivos. A mí, me hace reír, siempre me saca una sonrisa, me ayuda en lo que puede y con él aprendo algunas que otras cosas.
Así, con sus defectos y virtudes, es mi primo.
miércoles, 21 de mayo de 2014
Instrucciones de mi familia
Mi familia, se podría definir como una familia sencilla y poco numerosa, ya que somos solo tres: mi madre, mi padre y yo.
Empezaremos por mi madre. Mi madre se llama Elena, y le encanta la cocina y leer, por lo que la considero una mujer culta. Detesta los animales, por lo que vendría bien no acercarle ninguno. Apenas tiene puntos débiles, así que no es fácil de manejar y no se considera un juguete con el que poder jugar. Sus funciones dentro de la familia son fáciles, cuidarnos y ayudarnos tanto a mí como a mi padre en lo que haga falta.
Mi padre se llama José Francisco, y si mi madre era difícil de manejar, él es todo lo contrario. Por fuera puede que parezca un hombre serio, pero si te quedas cinco minutos hablando con él, cambias de opinión: jamás encontrarás un hombre tan bromista y divertido como él. Mi padre es un hombre trabajador, que le encanta el jardín y viajar. Tiene algún que otro punto débil, pero el principal, es que es muy humilde. Si le pides algo, lo hará, sin costarle trabajo; pero aún así tiene sus límites. Sus funciones: mantener a mi familia y poder contar con él para todo.
Yo, bueno, yo soy la hija del matrimonio. Me llamo Sara. Ahora mismo estoy estudiando, una cosa que me gusta bastante, o hasta lo máximo que le puede gustar a un estudiante los estudios. Puntos débiles... sí, tengo muchos, quizás la que más tiene de toda mi familia. Creo que no debería decirlos, porque así, sería más fácil de manejar y, yo, al igual que mi madre, no me considero un juguete. Mis funciones en mi familia, son aportar todo lo que pueda a mis padres y estar siempre ahí para todo lo que necesiten (lo que debería hacer cualquier hijo), incluido hacerlos felices.
ADVERTENCIA: No usar a mi familia sin haber leído antes estas instrucciones.
Empezaremos por mi madre. Mi madre se llama Elena, y le encanta la cocina y leer, por lo que la considero una mujer culta. Detesta los animales, por lo que vendría bien no acercarle ninguno. Apenas tiene puntos débiles, así que no es fácil de manejar y no se considera un juguete con el que poder jugar. Sus funciones dentro de la familia son fáciles, cuidarnos y ayudarnos tanto a mí como a mi padre en lo que haga falta.
Mi padre se llama José Francisco, y si mi madre era difícil de manejar, él es todo lo contrario. Por fuera puede que parezca un hombre serio, pero si te quedas cinco minutos hablando con él, cambias de opinión: jamás encontrarás un hombre tan bromista y divertido como él. Mi padre es un hombre trabajador, que le encanta el jardín y viajar. Tiene algún que otro punto débil, pero el principal, es que es muy humilde. Si le pides algo, lo hará, sin costarle trabajo; pero aún así tiene sus límites. Sus funciones: mantener a mi familia y poder contar con él para todo.
Yo, bueno, yo soy la hija del matrimonio. Me llamo Sara. Ahora mismo estoy estudiando, una cosa que me gusta bastante, o hasta lo máximo que le puede gustar a un estudiante los estudios. Puntos débiles... sí, tengo muchos, quizás la que más tiene de toda mi familia. Creo que no debería decirlos, porque así, sería más fácil de manejar y, yo, al igual que mi madre, no me considero un juguete. Mis funciones en mi familia, son aportar todo lo que pueda a mis padres y estar siempre ahí para todo lo que necesiten (lo que debería hacer cualquier hijo), incluido hacerlos felices.
ADVERTENCIA: No usar a mi familia sin haber leído antes estas instrucciones.
domingo, 4 de mayo de 2014
Receta: Buñuelos de mi abuela
Esta receta la hacía mi abuela muchas tardes de invierno para merendar en familia. Ahora, mi madre la sigue haciendo algunas tardes, y yo he querido aprenderla. Están, a mi gusto, muy buenos, sobre todo si lo espolvoreas con azúcar.
- Harina
- Levadura
- Huevos
- Pizca de sal
- Agua templada
- Vinagre
- Aceite para freír
ELABORACIÓN:
Batimos en un bol 2 huevos, añadimos 1 cucharada de vinagre y una pizca de sal. Agregamos el agua templada y vamos echando harina y la levadura, hasta que la masa se pueda manejar con las manos.
Ponemos a calentar aceite en una sartén y con las manos vamos haciendo los buñuelos y friéndolos en el aceite hasta que estén dorados.
Los sacamos y los escurrimos en un plato con un papel de cocina, y ya están listos para comer. También se pueden espolvorear con azúcar, para un sabor aún mejor. ¡A comer!
Por eso pido...
Una alumna del Instituto IES San Blas de Aracena,
Sara Bomba González, de 13 años de edad,
vecina de Aracena, Huelva,
hija de José Francisco y Elena.
EXPONE
Que entrar en lo que hoy nos dedicamos es un infierno, no hay orden,
que el instituto está en manos de los alumnos, ya nadie confía en nadie.
Que las cosas desaparecen en un abrir y cerrar de ojos,
que ya no hay respeto, ni siquiera educación.
Que lo único que se aprende aquí es la desconfianza,
que habita el miedo por los pasillos y en las aulas solo viven animales salvajes,
deseando salir a esos pasillos a comerse el mundo.
Por todo esto, y por muchas otras cosas más,
SOLICITA
Que tomen medidas más fuertes,
que pongan orden en esos pasillos por los que pasan cientos de personas diariamente.
Que hagan que el respeto, la educación, y la confianza la tengamos los unos en los otros.
Que enseñen a esos animales a ser los que verdaderamente son, personas civilizadas,
o por lo menos a parecerlo.
Y lo más importante que nos den a todos la misma libertad y que nos quiten el miedo.
Que los que verdaderamente estén a cargo del instituto, y no los alumnos,
se encarguen de lo pedido y que hagan a este lugar parecer lo que hoy no parece.
Sara Bomba González, de 13 años de edad,
vecina de Aracena, Huelva,
hija de José Francisco y Elena.
EXPONE
Que entrar en lo que hoy nos dedicamos es un infierno, no hay orden,
que el instituto está en manos de los alumnos, ya nadie confía en nadie.
Que las cosas desaparecen en un abrir y cerrar de ojos,
que ya no hay respeto, ni siquiera educación.
Que lo único que se aprende aquí es la desconfianza,
que habita el miedo por los pasillos y en las aulas solo viven animales salvajes,
deseando salir a esos pasillos a comerse el mundo.
Por todo esto, y por muchas otras cosas más,
SOLICITA
Que tomen medidas más fuertes,
que pongan orden en esos pasillos por los que pasan cientos de personas diariamente.
Que hagan que el respeto, la educación, y la confianza la tengamos los unos en los otros.
Que enseñen a esos animales a ser los que verdaderamente son, personas civilizadas,
o por lo menos a parecerlo.
Y lo más importante que nos den a todos la misma libertad y que nos quiten el miedo.
Que los que verdaderamente estén a cargo del instituto, y no los alumnos,
se encarguen de lo pedido y que hagan a este lugar parecer lo que hoy no parece.
martes, 25 de marzo de 2014
Noticia de algo sin importancia:
¡PECES FUERA!
No paraban de salir peces de la alberca.
Hace una semana, exactamente el día miércoles 19 de febrero, coincidiendo con el día del padre, en el corral de una familia situada en Aracena ocurrió un accidente, que hizo que todos los miembros de esta quedaran agotados.
Mientras el padre llenaba una alberca vieja y desgastada por el sol llena de pequeños peces, los otros miembros de la familia se encontraban también en el corral. Parece ser, que el padre no se dio cuenta de que la alberca estaba demasiado llena, y se estaba empezando a rebosar. Cuando este y los demás se dieron cuenta de lo sucedido, ya era demasiado tarde: los peces de la alberca estaban saliéndose de ella, saltando a la hierba. Corriendo apagaron el motor de donde salía el agua y todos los miembros de la familia se pusieron a recoger a los peces y a salvarlos en cubos llenos de agua. Tras media hora de sufrimiento por aquellos pececitos, la familia logró meterlos todos de nuevo en la alberca, quedando agotados.
martes, 18 de marzo de 2014
Comparsa La Canción de Cádiz
Este pasodoble (aunque no domino perfectamente este tema), me llamó la atención cuando la vi en la televisión, ya sea por su letra y los sentimientos que expresa y por todas las ganas que le ponen sus componentes para sentir la magia del carnaval.
El pasodoble se llama "En un rincón del planeta", de la comparsa La Canción de Cádiz, 2014.
un ser humano se apaga
y aún su corazón palpita
y antes que todo oscurezca
deja a otro humano en herencia
ese corazón con vida.
Corazón de mi pecho
hazle frente a la muerte
a la que yo no he vencido
y dile a tu nuevo dueño
que cada día que pase
recuerde que fuistes mío.
Contigo entrego el testigo
de mi experiencia vivida
aquí se acaba el camino
se acaba tu compañía.
Compañero de fatiga
corazón, mi viejo amigo
dile a ese que hoy te abriga
y a ese que hoy está contigo
que sienta con cada latido
y que en ti no habite el odio
y que ame con tu fuerza
que la sangre que en ti fluye
yo no se la di a cualquiera
que viva una vida plena.
Corazón mío, dile a ese humano
que te disfrute mientras que pueda
que ame a sus hijos y a sus amigos
y a quien duerma a su vera.
Se abre una puerta, y otra se cierra,
vida por vida, sonrisas por llantos
alegría por pena,
en un rincón del planeta
un humano es tan humano
que su corazón nos deja.
El pasodoble se llama "En un rincón del planeta", de la comparsa La Canción de Cádiz, 2014.
EN UN RINCÓN DEL PLANETA
En un rincón del planetaun ser humano se apaga
y aún su corazón palpita
y antes que todo oscurezca
deja a otro humano en herencia
ese corazón con vida.
Corazón de mi pecho
hazle frente a la muerte
a la que yo no he vencido
y dile a tu nuevo dueño
que cada día que pase
recuerde que fuistes mío.
Contigo entrego el testigo
de mi experiencia vivida
aquí se acaba el camino
se acaba tu compañía.
Compañero de fatiga
corazón, mi viejo amigo
dile a ese que hoy te abriga
y a ese que hoy está contigo
que sienta con cada latido
y que en ti no habite el odio
y que ame con tu fuerza
que la sangre que en ti fluye
yo no se la di a cualquiera
que viva una vida plena.
Corazón mío, dile a ese humano
que te disfrute mientras que pueda
que ame a sus hijos y a sus amigos
y a quien duerma a su vera.
Se abre una puerta, y otra se cierra,
vida por vida, sonrisas por llantos
alegría por pena,
en un rincón del planeta
un humano es tan humano
que su corazón nos deja.
lunes, 17 de marzo de 2014
Legalización de las armas
El tema de las armas, a mi personalmente, no me gusta ni me parece interesante, pero si hay que opinar se opina.
Por una parte, creo que las armas, no tendrían que legalizarse a todo el mundo, es decir dejar tenerlas y usarlas cuándo y cómo quieran. Pues si todo el mundo tuviera armas, en la sociedad habría peligro, desconfianza entre unos y otros... Está claro que para tener un arma hay que hacer un curso y un test psicológico de 8 o 9 horas, lo cual creo que es bastante poco. Si el curso fuera mucho más largo de 3 o 4 días y el test psicológico fuera también más estricto, menos gente podría tener armas y las que las tuvieran estarían en condiciones para tenerla, pues habrían pasado el estricto. Con esto quiero decir, que no todo el mundo, y menos a personas que no le hacen falta y no están en condiciones, deberían tener ningún arma.
Pero por otra parte, por ejemplo, hay personas que por su oficio o por su trabajo, sí necesitan tener arma. Por ejemplo un cazador, que vive de eso o un policía que necesita un arma obligatoriamente para defenderse. Y si no se legalizan las armas o estas personas no son capaces de pasar el estricto test (que lo deberían de pasar) por lo que fuera, no podrían realizar su trabajo.
Así, que en conclusión, creo que las armas solo se deberían legalizar a las personas que en su oficio, trabajo o quienes tengan hobies (como cazar) que realmente necesiten armas, y que pasen un curso y un test psicológico.
Por una parte, creo que las armas, no tendrían que legalizarse a todo el mundo, es decir dejar tenerlas y usarlas cuándo y cómo quieran. Pues si todo el mundo tuviera armas, en la sociedad habría peligro, desconfianza entre unos y otros... Está claro que para tener un arma hay que hacer un curso y un test psicológico de 8 o 9 horas, lo cual creo que es bastante poco. Si el curso fuera mucho más largo de 3 o 4 días y el test psicológico fuera también más estricto, menos gente podría tener armas y las que las tuvieran estarían en condiciones para tenerla, pues habrían pasado el estricto. Con esto quiero decir, que no todo el mundo, y menos a personas que no le hacen falta y no están en condiciones, deberían tener ningún arma.
Pero por otra parte, por ejemplo, hay personas que por su oficio o por su trabajo, sí necesitan tener arma. Por ejemplo un cazador, que vive de eso o un policía que necesita un arma obligatoriamente para defenderse. Y si no se legalizan las armas o estas personas no son capaces de pasar el estricto test (que lo deberían de pasar) por lo que fuera, no podrían realizar su trabajo.
Así, que en conclusión, creo que las armas solo se deberían legalizar a las personas que en su oficio, trabajo o quienes tengan hobies (como cazar) que realmente necesiten armas, y que pasen un curso y un test psicológico.
jueves, 13 de marzo de 2014
Cuento algo peligroso: Me jugaría la vida...
Faltaba una sola semana para mi aniversario con Olivia. Cumplíamos 25 años de casados y quería darle la sorpresa de su vida. Todos los años, le regalo flores, bombones, joyas... pero este, quería sorprenderle con algo diferente. Tenía muchas ideas en la cabeza: una gran fiesta, unas entradas para el próximo teatro... Todas me parecían buenas ideas, pero había una que me rondaba la cabeza: tirar fuegos artificiales con su nombre. Sabía que le encantaría.
Al final, me decidí por esa idea. Fui a un almacén a comprar los fuegos, pero tenía un problema, yo no sabía tirar esos fuegos; tenía que llamar a algún especialista, porque era peligroso y me podría jugar la vida. Llamé a varios números de teléfono de especialistas que había en la guía: unos me decían que estaban ocupados, otros me pedían demasiado dinero, otros me decían que no se fiaban...
No sabía qué más hacer, lo único que me quedaba era arriesgarme a tirarlos yo. Sabía que era peligroso, pero solo quedaba un día para nuestro aniversario, y quería seguir adelante con mi idea. Por Olivia daría mi vida, y lo tenía muy claro, ella lo era todo para mí, por la única que lucharía.
El día del aniversario, por la mañana, monté y organicé los fuegos, para que todo quedara perfecto. Estaba nervioso, y si me salía mal, todo se tiraría por la borda.
Eran ya cerca de las ocho de la tarde, y estaba empezando a oscurecer. Seguía nervioso, pronto llegaría el momento. Olivia seguía sin saber nada. Cuando dieron las ocho y media, la llamé por teléfono para que se asomara al balcón desde donde vería los fuegos artificiales perfectamente. Se extrañó un poco, pero me dijo que se asomaría. Entonces fue cuando decidí que era el momento. Mi corazón latía demasiado rápido. Empecé a encender poco a poco la primera mecha. Cuando la encendí, cogí algo más de confianza, y seguí encendiéndolas corriendo todas. Pero había un problema, la última mecha se me resistía... Lo intenté, me acerqué mucho más a los fuegos de lo que debía, prendí fuego de nuevo a la mecha y cuando lo conseguí... ¡¡¡PUM!!!
Algo explotó dentro de mi...
"Tras la explosión, la ambulancia lo encontró muerto al lado de los restos de los fuegos. Cuando Olivia se enteró, partió a llorar a sus pies: había arriesgado su vida solo para darle una sorpresa y mostrarle todo lo que haría por ella".
Al final, me decidí por esa idea. Fui a un almacén a comprar los fuegos, pero tenía un problema, yo no sabía tirar esos fuegos; tenía que llamar a algún especialista, porque era peligroso y me podría jugar la vida. Llamé a varios números de teléfono de especialistas que había en la guía: unos me decían que estaban ocupados, otros me pedían demasiado dinero, otros me decían que no se fiaban...
No sabía qué más hacer, lo único que me quedaba era arriesgarme a tirarlos yo. Sabía que era peligroso, pero solo quedaba un día para nuestro aniversario, y quería seguir adelante con mi idea. Por Olivia daría mi vida, y lo tenía muy claro, ella lo era todo para mí, por la única que lucharía.
El día del aniversario, por la mañana, monté y organicé los fuegos, para que todo quedara perfecto. Estaba nervioso, y si me salía mal, todo se tiraría por la borda.
Eran ya cerca de las ocho de la tarde, y estaba empezando a oscurecer. Seguía nervioso, pronto llegaría el momento. Olivia seguía sin saber nada. Cuando dieron las ocho y media, la llamé por teléfono para que se asomara al balcón desde donde vería los fuegos artificiales perfectamente. Se extrañó un poco, pero me dijo que se asomaría. Entonces fue cuando decidí que era el momento. Mi corazón latía demasiado rápido. Empecé a encender poco a poco la primera mecha. Cuando la encendí, cogí algo más de confianza, y seguí encendiéndolas corriendo todas. Pero había un problema, la última mecha se me resistía... Lo intenté, me acerqué mucho más a los fuegos de lo que debía, prendí fuego de nuevo a la mecha y cuando lo conseguí... ¡¡¡PUM!!!
Algo explotó dentro de mi...
"Tras la explosión, la ambulancia lo encontró muerto al lado de los restos de los fuegos. Cuando Olivia se enteró, partió a llorar a sus pies: había arriesgado su vida solo para darle una sorpresa y mostrarle todo lo que haría por ella".
martes, 18 de febrero de 2014
NOTICIA FALSA:
UNA MONEDA PARA UNA NUEVA VIDA.
La moneda fue valorada en medio millón de euros.
"Mientras recolectaba setas en el campo vi algo brillar a pocos metros, y entonces la encontré allí; es lo mejor que me ha podido pasar" decía con gran entusiasmo y con lágrimas en los ojos el joven afortunado.
Este joven, de 28 años de edad, recolectaba setas para poder subsistir, cuando encontró una moneda que le cambió la vida. Esto ocurrió el día 29 de enero, cuando le entregó esta valiosa moneda a la guardia civil.
La moneda era de oro macizo del siglo XVI.
El joven fue tan humilde, que en vez de quedársela o venderla, la entregó a la guardia civil, quien le agradece bastante su gesto. La guardia al verla, la llevó al museo más cercano, donde calificaron su importancia, y esta era tanta que inmediatamente llamaron al joven. Tras dos o tres días investigando y llevando la moneda de museo en museo, el gobierno valoró la moneda en dinero y decidieron dárselo al joven, ya que sabían su situación. Le dieron alrededor de medio millón de euros, lo que valía ese hallazgo.
"Me ha cambiado la vida, no tendría palabras para agradecerlo... Ahora puedo comprar aquello que hace tiempo no podía y lo más importante, mi hijo tendrá una vivienda y una vida en condiciones", fue lo último que dijo antes de echarse a llorar al hombro de su hijo de tan solo seis años.
NOTICIA FALSA:
PELUQUEROS EN HUELGA DE PIOJOS.
Aseguran que no tocarán más cabezas con piojos.
En el día de ayer, 17 de febrero, un grupo de peluqueros, en la ciudad de Córdoba, se pusieron en huelga porque aseguran que la mayoría de sus clientes tienen piojos y que esto no puede ser así.
Hablamos con varios de ellos y esta fueron sus declaraciones:
<<No puede ser que la mayoría de nuestros clientes tengan piojos y que por falta de clientela y la crisis tengamos que atenderlos corriendo el riesgo de contagiarnos tanto nosotros como otros clientes>> Fernando Ruiz, peluquería "La Fuente de Pelos".
<<Estoy segura que este problema solo se pude solucionar, bien sea no atendiéndolos y no ganar apenas nada o cerrando nuestra peluquería, nuestro único trabajo>> Lola Santos, peluquería "La Costa".
Con esta huelga, lo que pedían los peluqueros era que los clientes terminaran con esta epidemia, poniéndole freno y solución y si los peluqueros le decían que no le tocarían la cabeza, ya sabrían el motivo.
Además, con este gesto, querían animar a otras personas a que fueran a sus peluquerías, para tener para alimentar a sus hijos, como decía otra de las peluqueras.
Frases de amor
-Quien bien te quiere te hará sufrir.
Que quien te quiere de verdad, te hará sufrir; quien no te haga sufrir, es que no te quiere de verdad (o bien).
No estoy de acuerdo, ya que quien te quiere de verdad lo que tiene que hacer es hacerte feliz, no hacerte sufrir. "Quien bien te quiere te hará feliz".
-Me controla lo normal.
Que dentro de lo que cabe, lo/la controla lo normal.
Por una parte estoy de acuerdo, porque pone interés en ti, pero por otra no, porque ese gesto muestra desconfianza en la pareja; y quienes se quieren de verdad tienen confianza entre ellos, y no se tienen que controlar. "No me controla".
-Amores reñidos amores queridos.
Que las parejas que se pelean continuamente y se riñen mutuamente, se quieren.
Tampoco estoy de acuerdo, ya que en una pareja, no debería haber riñas, solucionar las cosas hablando tranquilamente, con cariño. "Amores hablados amores queridos".
-Sin ti no soy nada.
Que sin ella o sin él, no es nada, es decir nada.
Pensando bien esta frase, me parece un poco brusca e injusta, ya que dice que sin esa persona no es nada de nada; es decir que ya no se considera ni siquiera una persona. Por eso no estoy de acuerdo. "Contigo soy todo" o "Sin ti no soy el/la mismo/a".
-... y entonces fueron felices y comieron perdices.
Que juntos fueron felices y estuvieron siempre juntos.
Con esta frase no estoy ni de acuerdo ni de desacuerdo, ya que no la entiendo muy bien, pero me da a mi no es tan mala o tan injusta.
-Si es celoso/a es que te quiere.
Que si esa persona es celosa te quiere; y si no, es que no le importas, no te quiere.
No estoy nada de acuerdo con esta, ya que como he dicho en la interior es gesto de desconfianza, que no tienes libertad, que te controla demasiado y no te deja ser tu mismo/a. Y esta persona no debería ser celosa si no confiar en ti, si es que de verdad te quiere. "Si es celoso/a es que no confía en ti".
-Ojos que no ven corazón que no siente.
Cuando no ves algo, no lo sientes.
Por una parte estoy de acuerdo, porque si tu no lo ves, no sientes lo mismo que si lo ves, porque no te enteras. Pero si la frase la utilizamos en una pareja, me parece que no está bien, porque se dice en sentido de que no se va a enterar, y eso se utiliza como: da igual si no lo va a ver, no se va a enterar de nada. "Ojos que no ven corazón roto".
Que quien te quiere de verdad, te hará sufrir; quien no te haga sufrir, es que no te quiere de verdad (o bien).
No estoy de acuerdo, ya que quien te quiere de verdad lo que tiene que hacer es hacerte feliz, no hacerte sufrir. "Quien bien te quiere te hará feliz".
-Me controla lo normal.
Que dentro de lo que cabe, lo/la controla lo normal.
Por una parte estoy de acuerdo, porque pone interés en ti, pero por otra no, porque ese gesto muestra desconfianza en la pareja; y quienes se quieren de verdad tienen confianza entre ellos, y no se tienen que controlar. "No me controla".
-Amores reñidos amores queridos.
Que las parejas que se pelean continuamente y se riñen mutuamente, se quieren.
Tampoco estoy de acuerdo, ya que en una pareja, no debería haber riñas, solucionar las cosas hablando tranquilamente, con cariño. "Amores hablados amores queridos".
-Sin ti no soy nada.
Que sin ella o sin él, no es nada, es decir nada.
Pensando bien esta frase, me parece un poco brusca e injusta, ya que dice que sin esa persona no es nada de nada; es decir que ya no se considera ni siquiera una persona. Por eso no estoy de acuerdo. "Contigo soy todo" o "Sin ti no soy el/la mismo/a".
-... y entonces fueron felices y comieron perdices.
Que juntos fueron felices y estuvieron siempre juntos.
Con esta frase no estoy ni de acuerdo ni de desacuerdo, ya que no la entiendo muy bien, pero me da a mi no es tan mala o tan injusta.
-Si es celoso/a es que te quiere.
Que si esa persona es celosa te quiere; y si no, es que no le importas, no te quiere.
No estoy nada de acuerdo con esta, ya que como he dicho en la interior es gesto de desconfianza, que no tienes libertad, que te controla demasiado y no te deja ser tu mismo/a. Y esta persona no debería ser celosa si no confiar en ti, si es que de verdad te quiere. "Si es celoso/a es que no confía en ti".
-Ojos que no ven corazón que no siente.
Cuando no ves algo, no lo sientes.
Por una parte estoy de acuerdo, porque si tu no lo ves, no sientes lo mismo que si lo ves, porque no te enteras. Pero si la frase la utilizamos en una pareja, me parece que no está bien, porque se dice en sentido de que no se va a enterar, y eso se utiliza como: da igual si no lo va a ver, no se va a enterar de nada. "Ojos que no ven corazón roto".
lunes, 10 de febrero de 2014
Contaminación
¿Qué eslabón de la cadena de contaminación ocupo yo?
Para empezar, creo que todos y cada uno de nosotros ocupamos un eslabón en la gran cadena de contaminación que hemos formado. Nosotros, somos los que más contaminamos, ya sea en el instituto o en nuestro entorno diario, no reciclando, no reutilizando, usando siempre el coche, tirando plástico y materiales al suelo, al mar...
La contaminación puede ser algo muy peligroso a la larga, ya que se pueden ir deshaciendo los ecosistemas, la atmósfera se daña y nos perjudica nuestra salud, hasta que pueda ocurrir algo peor, que desaparezcamos poco a poco.
Como ya he dicho antes, todos ponemos nuestro granito de arena para contaminar, pero... ¿podemos aportar también nuestro granito de arena para reciclar y no contaminar?
Por supuesto que sí que podemos aportarlo, y es tan sencillo como empezar por nosotros mismo. Nos tendríamos que concienciar que la contaminación es mala tanto para el medio ambiente como para nosotros mismos. El segundo paso sería mirar nuestro entorno, intentar de reciclar o por lo menos no tirar cosas al suelo, que sea de plástico, por ejemplo, que no se deshace en muchísimos años, y otros seres vivos se lo pueden comer y morir ahogado, sufrir deformaciones, etc. Otra cosa que también estaría bien sería intentar de no ir a todos los lados en coche, si no andando, en bici o en transportes públicos, ya que así contaminamos menos y también nos viene bien un poquito de deporte y mirar las cosas que nos rodean, no ir tan centrado en lo nuestro que apenas abrimos los ojos para fijarnos en ellas.
Para empezar, creo que todos y cada uno de nosotros ocupamos un eslabón en la gran cadena de contaminación que hemos formado. Nosotros, somos los que más contaminamos, ya sea en el instituto o en nuestro entorno diario, no reciclando, no reutilizando, usando siempre el coche, tirando plástico y materiales al suelo, al mar...
La contaminación puede ser algo muy peligroso a la larga, ya que se pueden ir deshaciendo los ecosistemas, la atmósfera se daña y nos perjudica nuestra salud, hasta que pueda ocurrir algo peor, que desaparezcamos poco a poco.
Como ya he dicho antes, todos ponemos nuestro granito de arena para contaminar, pero... ¿podemos aportar también nuestro granito de arena para reciclar y no contaminar?
Por supuesto que sí que podemos aportarlo, y es tan sencillo como empezar por nosotros mismo. Nos tendríamos que concienciar que la contaminación es mala tanto para el medio ambiente como para nosotros mismos. El segundo paso sería mirar nuestro entorno, intentar de reciclar o por lo menos no tirar cosas al suelo, que sea de plástico, por ejemplo, que no se deshace en muchísimos años, y otros seres vivos se lo pueden comer y morir ahogado, sufrir deformaciones, etc. Otra cosa que también estaría bien sería intentar de no ir a todos los lados en coche, si no andando, en bici o en transportes públicos, ya que así contaminamos menos y también nos viene bien un poquito de deporte y mirar las cosas que nos rodean, no ir tan centrado en lo nuestro que apenas abrimos los ojos para fijarnos en ellas.
martes, 28 de enero de 2014
El Viaje
Mientras yo estaba jugando con mi hermanita pequeña, mi papá y mi mamá estaban preparando las cosas del viaje.
Antes de empezar, mi nombre es Shaina y tengo 7 años. Vivo en una aldea muy pequeña de África. Mis padres también son africanos como yo y mis cinco hermanos. Mi aldea es muy pequeñita, pero me encanta. Mi papá dice que debemos marcharnos y yo no entiendo el por qué. Aquí tengo muchos amigos y amigas, con los que juego todos los días. Es verdad, que no hay mucho para comer, y mis padres dicen que a donde vamos viviremos mejor, y ellos podrán encontrar un trabajo.
Mi papá se dedica a la pesca, pues en mi aldea hay un bonito lago. No hay muchos peces, y a mi padre le pagan poco por ellos.
Mi mamá siempre está en casa, cuidando de nosotros, acarreando agua y todo lo que puede, pues somos muchos y todos pequeños.
Yo, soy la mayor de mis cinco hermanos. También me quedo en casa ayudando a mi mamá.
He oído hablar del colegio, un sitio muy bonito e interesante que se sitúa algo lejos de mi casa. Allí van los niños a aprender a leer y a escribir. Yo no puedo ir, mis padres dicen que hace falta que cuide de mis hermanos, y que al sitio que vamos, quizás allí pueda aprender a leer, escribir y todo lo que quiera.
Bueno, lo que estaba diciendo al principio, nos vamos de viaje, en una pequeña barca, donde solamente cabemos mis padres, mis hermanos y yo. No me puedo llevar más nada. Echaré mucho de menos a todos mis amigos, aunque dicen que alguna vez al año me enviarán una carta, escrita por los niños que van al colegio y saben escribir. Yo, como ya sabré leer y escribir, la leeré y les contestaré.
Con la barca, haremos un viaje largo, cruzaremos un estrecho llamado Gibraltar, como dice mi mamá. <<Vamos a un país distinto que el nuestro, no vale llorar ni asustarse>> fue lo último que me dijo mi papá antes de subirme a aquella barca. Mi mamá, un poco nerviosa (no se por qué), nos dio un beso a cada uno. Nos montamos apretaditos en la barca. Yo iba agarrada de la mano de dos de mis hermanas, los otros tres los llevaba mamá encima.
Empezamos a navegar y se hizo de noche, a penas veíamos nada. Todos nos quedamos dormidos, menos mi papá, que estaba muy atento al ruido de las olas. De pronto vino una ráfaga de aire frío, que hizo despertarse a algunos de mis hermanos, que se pusieron a llorar. También me desperté yo, pues tenía algo de hambre y mucho frío. Lo único que sabía decir mi mamá era que pronto llegaríamos. Hacía cada vez más viento, se empezaron a levantar las olas. La barca daba grandes saltos. Con la luz de la Luna, veía a las olas como grandes monstruos que nos querían comer. Yo estaba pasando mucho miedo, me agarré a mi papá, y él me dio un fuerte abrazo. Me estaban entrando ganas de llorar, recordando toda mi vida en aquella pequeña aldea, rodeada de los que me querían.
De repente, vi venir a lo lejos una ola bastante grande, como nunca antes la había visto. Le grité a mi papá, y la única reacción de este fue agarrarse bien fuerte a la barca. Yo y mi mamá hicimos lo mismo. Ahora tenía mucho más miedo. Ese gran monstruo se iba acercando poco a poco. El viento soplaba cada vez más fuerte. Pensé, que lo mejor era cerrar los ojos. Los cerré, y pronto me sentí debajo del agua, la barca había volcado. No era capaz de subir a la superficie, notaba que me faltaba el aire. No se como pude, pero abrí los ojos, vi a toda mi familia caer hacia abajo, hacia ese fondo negro e infinito. Me temblaban las piernas y ese gran agujero me arrastraba. Entonces fue cuando comprendí que había llegado también mi hora; quizás no era al agujero negro donde nos querían llevar mis padres, pero era hasta donde habíamos podido llegar juntos.
Antes de empezar, mi nombre es Shaina y tengo 7 años. Vivo en una aldea muy pequeña de África. Mis padres también son africanos como yo y mis cinco hermanos. Mi aldea es muy pequeñita, pero me encanta. Mi papá dice que debemos marcharnos y yo no entiendo el por qué. Aquí tengo muchos amigos y amigas, con los que juego todos los días. Es verdad, que no hay mucho para comer, y mis padres dicen que a donde vamos viviremos mejor, y ellos podrán encontrar un trabajo.
Mi papá se dedica a la pesca, pues en mi aldea hay un bonito lago. No hay muchos peces, y a mi padre le pagan poco por ellos.
Mi mamá siempre está en casa, cuidando de nosotros, acarreando agua y todo lo que puede, pues somos muchos y todos pequeños.
Yo, soy la mayor de mis cinco hermanos. También me quedo en casa ayudando a mi mamá.
He oído hablar del colegio, un sitio muy bonito e interesante que se sitúa algo lejos de mi casa. Allí van los niños a aprender a leer y a escribir. Yo no puedo ir, mis padres dicen que hace falta que cuide de mis hermanos, y que al sitio que vamos, quizás allí pueda aprender a leer, escribir y todo lo que quiera.
Bueno, lo que estaba diciendo al principio, nos vamos de viaje, en una pequeña barca, donde solamente cabemos mis padres, mis hermanos y yo. No me puedo llevar más nada. Echaré mucho de menos a todos mis amigos, aunque dicen que alguna vez al año me enviarán una carta, escrita por los niños que van al colegio y saben escribir. Yo, como ya sabré leer y escribir, la leeré y les contestaré.
Con la barca, haremos un viaje largo, cruzaremos un estrecho llamado Gibraltar, como dice mi mamá. <<Vamos a un país distinto que el nuestro, no vale llorar ni asustarse>> fue lo último que me dijo mi papá antes de subirme a aquella barca. Mi mamá, un poco nerviosa (no se por qué), nos dio un beso a cada uno. Nos montamos apretaditos en la barca. Yo iba agarrada de la mano de dos de mis hermanas, los otros tres los llevaba mamá encima.
Empezamos a navegar y se hizo de noche, a penas veíamos nada. Todos nos quedamos dormidos, menos mi papá, que estaba muy atento al ruido de las olas. De pronto vino una ráfaga de aire frío, que hizo despertarse a algunos de mis hermanos, que se pusieron a llorar. También me desperté yo, pues tenía algo de hambre y mucho frío. Lo único que sabía decir mi mamá era que pronto llegaríamos. Hacía cada vez más viento, se empezaron a levantar las olas. La barca daba grandes saltos. Con la luz de la Luna, veía a las olas como grandes monstruos que nos querían comer. Yo estaba pasando mucho miedo, me agarré a mi papá, y él me dio un fuerte abrazo. Me estaban entrando ganas de llorar, recordando toda mi vida en aquella pequeña aldea, rodeada de los que me querían.
De repente, vi venir a lo lejos una ola bastante grande, como nunca antes la había visto. Le grité a mi papá, y la única reacción de este fue agarrarse bien fuerte a la barca. Yo y mi mamá hicimos lo mismo. Ahora tenía mucho más miedo. Ese gran monstruo se iba acercando poco a poco. El viento soplaba cada vez más fuerte. Pensé, que lo mejor era cerrar los ojos. Los cerré, y pronto me sentí debajo del agua, la barca había volcado. No era capaz de subir a la superficie, notaba que me faltaba el aire. No se como pude, pero abrí los ojos, vi a toda mi familia caer hacia abajo, hacia ese fondo negro e infinito. Me temblaban las piernas y ese gran agujero me arrastraba. Entonces fue cuando comprendí que había llegado también mi hora; quizás no era al agujero negro donde nos querían llevar mis padres, pero era hasta donde habíamos podido llegar juntos.
sábado, 18 de enero de 2014
De una sensación agradable a...
Erase una vez... Espera, espera, espera; esto no es un cuento inventado como cualquier otro, esto es una realidad que nos pasa.
Vamos a situarnos a principios de primavera, en el mes de marzo. Empiezan a salir pequeños rayos de sol a través de las grandes nubes blancas, que nos empiezan a calentar poco a poco. Dejamos atrás lo que hace unos meses no nos podíamos ni quitar: abrigos, bufandas, guantes... A todo el mundo le cambia el humor a mejor, se sienten felices, libres, con ganas de divertirse. Un poco más adelante, los niños están deseando salir fuera, a jugar con sus amigos a la pelota, a dar un paseo, a comprarse un rico helado. Todo el mundo quiere que llegue la tarde, pues después de una larga siesta, quieren salir a pasear, a tomar un café... Pronto llega el tiempo en el que hace falta quitarse más ropa, pues va haciendo cada vez más calor. Todos los que tienen piscina la preparan, la limpian, la ponen bonita, para pasar un verano muy divertido en ella. Otros preparan impacientes sus maletas para irse de vacaciones a un lugar precioso. Siguen llegando fiestas, a las que todo el mundo acaba yendo por las noches, calurosas y buenas.
Poco a poco se va acabando todo esto: la gente vuelve a su trabajo diario, los niños al colegio, los adolescentes a la universidad... Sigue haciendo muchísima calor, y la gente se empieza a agobiar y a coger cansancio por ella. Por el día tienen que hacer su trabajo, sudando, con el aire acondicionado puesto a tope, apenas sin ganas de hacer nada. Por las noches, agobiadas por el calor, sudando, sin conciliar el sueño... Todos ya cansados de tanto sol y tanta calor, deseando que empiece a llover y que bajen las temperaturas, no pensando en otra cosa solo en que llegue ya el invierno.
Como conclusión: una magnifica sensación como es la calor, a la larga puede convertirse en una sensación desagradable que todos nos queremos quitar de encima.
Vamos a situarnos a principios de primavera, en el mes de marzo. Empiezan a salir pequeños rayos de sol a través de las grandes nubes blancas, que nos empiezan a calentar poco a poco. Dejamos atrás lo que hace unos meses no nos podíamos ni quitar: abrigos, bufandas, guantes... A todo el mundo le cambia el humor a mejor, se sienten felices, libres, con ganas de divertirse. Un poco más adelante, los niños están deseando salir fuera, a jugar con sus amigos a la pelota, a dar un paseo, a comprarse un rico helado. Todo el mundo quiere que llegue la tarde, pues después de una larga siesta, quieren salir a pasear, a tomar un café... Pronto llega el tiempo en el que hace falta quitarse más ropa, pues va haciendo cada vez más calor. Todos los que tienen piscina la preparan, la limpian, la ponen bonita, para pasar un verano muy divertido en ella. Otros preparan impacientes sus maletas para irse de vacaciones a un lugar precioso. Siguen llegando fiestas, a las que todo el mundo acaba yendo por las noches, calurosas y buenas.
Poco a poco se va acabando todo esto: la gente vuelve a su trabajo diario, los niños al colegio, los adolescentes a la universidad... Sigue haciendo muchísima calor, y la gente se empieza a agobiar y a coger cansancio por ella. Por el día tienen que hacer su trabajo, sudando, con el aire acondicionado puesto a tope, apenas sin ganas de hacer nada. Por las noches, agobiadas por el calor, sudando, sin conciliar el sueño... Todos ya cansados de tanto sol y tanta calor, deseando que empiece a llover y que bajen las temperaturas, no pensando en otra cosa solo en que llegue ya el invierno.
Como conclusión: una magnifica sensación como es la calor, a la larga puede convertirse en una sensación desagradable que todos nos queremos quitar de encima.
domingo, 12 de enero de 2014
La Inmigración
Opinar sobre la inmigración, para mí, es un tema que me resulta complicado, porque tiene dos versiones o partes diferentes: la versión o parte del inmigrante y la versión o parte del que la recibe. A la vez, la versión o parte del que recibe la inmigración, puede tener dos puntos de vista, los que lo ven como una cosa mala (que suelen ser los racistas) y los que lo ven bien y no les importa (los que no son racistas).
Yo, empezaría por la versión de los inmigrantes. Estos emigran de su país por falta de trabajo, dinero o para tener una vida mejor. Al llegar al otro país intentan de buscar trabajo, vivienda, amigos... En un país como España, los inmigrantes están protegidos, por lo tanto intentan darles trabajo, una vivienda en condiciones, ayudarlos con el banco de alimentos (si la situación es más grave)... Hay algunos inmigrantes que agradecen y aprovechan todo lo que se hace por ellos, y llegan a vivir un poco mejor que en su país. Pero por otra parte, hay inmigrantes que se aprovechan de estos beneficios que les ofrece el Estado: al estar más protegidos, que incluso un español natal, no pagan apenas impuestos, se aprovechan de la alimentación que les dan gratis, hacen lo que le da la gana sin tener problemas; si tienen un problema en la justicia (con un español) casi siempre salen ganando ellos...
Por todo esto, los que reciben la inmigración, tienen esos dos puntos de vista. Voy a hablar primero de los que ven la inmigración como una cosa mala o muy mala, ya que lo encadenará con lo otro. Las personas que ven que la inmigración está mal, suelen ser racistas, y para verlo de esta forma (a parte de su racismo) se apoyan en los inmigrantes que se aprovechan de los beneficios, y se creen que todos son iguales y por eso no les dan ninguna oportunidad. Estas personas, también piensan que los inmigrantes vienen a su país a quitarles el trabajo (mientras que vienen a hacer el trabajo sucio o que nosotros no queremos), el dinero; y los obligan a que descarten sus costumbres y tomen las suyas y sino son marginados, amenazados o incluso maltratados. Detrás de todo esto, se encuentran las personas que ven que la inmigración está bien y de hecho los protegen. No creen que les vengan a quitar nada y que mucho menos les tengan que quitar ellos sus costumbres. Estas personas, para pensar así, se apoyan en los inmigrantes que agradecen lo que se hace por ellos y también, por si algún día ellos mismos tuvieran que emigrar cómo les gustaría que les tratasen. Esto último que he dicho, me parece genial, porque si nos imaginamos que nosotros tuviéramos que emigrar de nuestro país para ir a otro, ¿cómo nos gustaría que nos acogieran y nos tratasen? Bueno, me imagino cual sería la respuesta.
Para terminar, una pequeña opinión personal. No hay que ser racistas, hay que darles una oportunidad siempre a los inmigrantes (ellos sabrán lo que hacen con ella) y si se aprovechan de esta, no hay por qué protegerlos tanto, ya que si no se seguirán aprovechando de los beneficios y de nosotros. Y lo más importante, preguntarnos esa pregunta que he realizado antes: ¿Cómo nos gustaría que nos acogieran y nos tratasen a nosotros en un país extranjero?
Yo, empezaría por la versión de los inmigrantes. Estos emigran de su país por falta de trabajo, dinero o para tener una vida mejor. Al llegar al otro país intentan de buscar trabajo, vivienda, amigos... En un país como España, los inmigrantes están protegidos, por lo tanto intentan darles trabajo, una vivienda en condiciones, ayudarlos con el banco de alimentos (si la situación es más grave)... Hay algunos inmigrantes que agradecen y aprovechan todo lo que se hace por ellos, y llegan a vivir un poco mejor que en su país. Pero por otra parte, hay inmigrantes que se aprovechan de estos beneficios que les ofrece el Estado: al estar más protegidos, que incluso un español natal, no pagan apenas impuestos, se aprovechan de la alimentación que les dan gratis, hacen lo que le da la gana sin tener problemas; si tienen un problema en la justicia (con un español) casi siempre salen ganando ellos...
Por todo esto, los que reciben la inmigración, tienen esos dos puntos de vista. Voy a hablar primero de los que ven la inmigración como una cosa mala o muy mala, ya que lo encadenará con lo otro. Las personas que ven que la inmigración está mal, suelen ser racistas, y para verlo de esta forma (a parte de su racismo) se apoyan en los inmigrantes que se aprovechan de los beneficios, y se creen que todos son iguales y por eso no les dan ninguna oportunidad. Estas personas, también piensan que los inmigrantes vienen a su país a quitarles el trabajo (mientras que vienen a hacer el trabajo sucio o que nosotros no queremos), el dinero; y los obligan a que descarten sus costumbres y tomen las suyas y sino son marginados, amenazados o incluso maltratados. Detrás de todo esto, se encuentran las personas que ven que la inmigración está bien y de hecho los protegen. No creen que les vengan a quitar nada y que mucho menos les tengan que quitar ellos sus costumbres. Estas personas, para pensar así, se apoyan en los inmigrantes que agradecen lo que se hace por ellos y también, por si algún día ellos mismos tuvieran que emigrar cómo les gustaría que les tratasen. Esto último que he dicho, me parece genial, porque si nos imaginamos que nosotros tuviéramos que emigrar de nuestro país para ir a otro, ¿cómo nos gustaría que nos acogieran y nos tratasen? Bueno, me imagino cual sería la respuesta.
Para terminar, una pequeña opinión personal. No hay que ser racistas, hay que darles una oportunidad siempre a los inmigrantes (ellos sabrán lo que hacen con ella) y si se aprovechan de esta, no hay por qué protegerlos tanto, ya que si no se seguirán aprovechando de los beneficios y de nosotros. Y lo más importante, preguntarnos esa pregunta que he realizado antes: ¿Cómo nos gustaría que nos acogieran y nos tratasen a nosotros en un país extranjero?
viernes, 3 de enero de 2014
Los Abusos
El tema de los abusos puede ser delicado, ya que hay sufrimiento por parte de la víctima y difícil solución al problema. Es verdad que hay que poner freno a estos abusos porque se pueden convertir en casos graves, pero la pregunta es cómo.
Cuando hablamos de abusos, no solo decimos abusos escolares, también hay abusos entre grupos de amigos, entre adultos (ya sea en el trabajo o incluso por la calle), entre niños pequeños... También estaría bien decir que hay abusos más graves que otros, pero que a la larga se convierten también en graves.
En la mayoría de los casos, la víctima es inferior al acosador (o acosadores), por lo tanto se siente indefensa para protegerse. Tampoco la víctima tiene valor para contar su problema a otras personas (familia, profesores, amigos) y por lo tanto no pueden ayudarla. La víctima, si siguen abusando de ella, puede llegar a sentirse muy, muy mal, hasta el punto de quererse morir.
El acosador o acosadores, se unen en grupos (como una piña) pues así son más fuertes y están más protegidos. Sin embargo, individualmente, los acosadores no son capaces de actuar ante la víctima. Y otra de las cosas más importantes es que si tu te quedas callado (aunque no estés en el grupo "acosador") y no haces nada para impedir el abuso, estás siendo cómplice. Es muy importante no ser cómplice, ya que, quizás, uniéndote a la víctima se unirían todos los demás y se podría solucionar, incluso, el problema.
¿Por qué he dicho antes que era difícil la solución al problema? Lo he dicho porque si nadie se une a la víctima, y esta tampoco se lo cuenta a nadie, es casi imposible solucionarlo y al final la víctima no podrá más y podría ocurrir de lo peor.
Por todo esto creo que es importante que todos "midamos nuestro nivel de acosadores" que tenemos.
Y lo más importante, que nos dejemos de ser cómplices y nos unamos todos hasta que dejemos solo al acosador y así proteger a la víctima, que se puede solucionar si todos nos unimos y aportamos nuestro granito de arena.
Cuando hablamos de abusos, no solo decimos abusos escolares, también hay abusos entre grupos de amigos, entre adultos (ya sea en el trabajo o incluso por la calle), entre niños pequeños... También estaría bien decir que hay abusos más graves que otros, pero que a la larga se convierten también en graves.
En la mayoría de los casos, la víctima es inferior al acosador (o acosadores), por lo tanto se siente indefensa para protegerse. Tampoco la víctima tiene valor para contar su problema a otras personas (familia, profesores, amigos) y por lo tanto no pueden ayudarla. La víctima, si siguen abusando de ella, puede llegar a sentirse muy, muy mal, hasta el punto de quererse morir.
El acosador o acosadores, se unen en grupos (como una piña) pues así son más fuertes y están más protegidos. Sin embargo, individualmente, los acosadores no son capaces de actuar ante la víctima. Y otra de las cosas más importantes es que si tu te quedas callado (aunque no estés en el grupo "acosador") y no haces nada para impedir el abuso, estás siendo cómplice. Es muy importante no ser cómplice, ya que, quizás, uniéndote a la víctima se unirían todos los demás y se podría solucionar, incluso, el problema.
¿Por qué he dicho antes que era difícil la solución al problema? Lo he dicho porque si nadie se une a la víctima, y esta tampoco se lo cuenta a nadie, es casi imposible solucionarlo y al final la víctima no podrá más y podría ocurrir de lo peor.
Por todo esto creo que es importante que todos "midamos nuestro nivel de acosadores" que tenemos.
Y lo más importante, que nos dejemos de ser cómplices y nos unamos todos hasta que dejemos solo al acosador y así proteger a la víctima, que se puede solucionar si todos nos unimos y aportamos nuestro granito de arena.
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